Bar Italia – Tracey Denim
El rock también es tumbado y Bar Italia, un trío inglés, lo demuestra con un desapego que no es más que coolness disfrazada de linda mortificación. Provenientes del universo de Dean Blunt, Bar Italia llega con altas credenciales para enfrentar, con un groove persistente pero discreto, los oscuros mundos de The Cure, MBV y Slowdive. El sonido de Bar Italia no es único, pero ciertamente lo hacen propio con cuidado y fijación.
Patrick Wolf – Night Safari
El regreso de Patrick Wolf es causa de celebración. Es lo que lo gótico debiera ser hoy, un romanticismo oscuro que mira al presente y no a gastadas posturas del after punk menos filoso. Wolf no sólo comparte sus demonios en este EP lleno de claroscuros, sino que también comparte sus métodos para intentar derrotarlos. El resultado es como un profundo vino rojo que uno bebe a gusto para perderse de noche mientras se busca el día.
Modern Cosmology – What Will You Grow Now?
Esta colaboración de Laetitia Sadier con el grupo basileño Mombojó ya había despertado hace un par de años en un EP para el sello Elefant. Ahora, regresan con un EP más choncho para Duophonic, dejando en claro que no le hace falta Stereolab a Sadier en estos momentos. Aunque el hiper frenetismo y la magia digital del estudio es admirable en Stereolab, el groove orgánico de Mombojó también sienta suave aquí, en un sentido psicodélico y tropicaloso que pega deep y rico, ampliado por la lírica post-marxista que uno espera de Sadier.
Natalie Merchant – Keep Your Courage
Desde su época con 10,000 Maniacs, Natalie Merchant no había entregado un álbum tan entrañable como Keep Your Courage, un sentido homenaje a esa época en donde artistas como ella ilustraban a sus seguidores con influencias literarias y preocupaciones sobre justicia social. Ese college rock de corte social, también sostenido por R.E.M., ya no existe y por eso es importante notar que en el 2023 las influencias literarias e idearios de Merchant parten de la abstracción, de un compuesto simbólico y político de todo aquello que la formó, inspirando valentía y esperanza para enfrentar este mundillo que se encuentra dividido y lleno de confusión.
Sparks – The Girl Is Crying In Her Latte
El álbum #26 de Sparks llega con menos alboroto mediático que el del verano de hace un par de años, que nos entregó un documental sobre el icónico dúo y también su colaboración cinematográfica con Leos Carax. Pero está bien así, es bueno escuchar un disco nuevo de Sparks de esta manera, saber que realmente se trata de un álbum absoluto de Sparks en todas las iteraciones provenientes del universo Sparks: rock, electrónica, humor sardónico y pop orquestal. Siguen conservando ese streak iniciado después de su colaboración con Franz Ferdinand en el 2015, en donde los hermanos Mael no dan tregua a su objetivo de llegar, con la ayuda de la medicina, ciencia y tecnología (según ellos), a 200 álbumes.
Fred again.. & Brian Eno – Secret Life
No siempre las colaboraciones de Eno son exitosas (Wobble, Coldplay, Karl Hyde) y pensaba que ésta con su ahijado Fred again… iría por el mismo camino. Pero, sorprendentemente esta colaboración me enganchó, en veces recordándome a los parajes bucólicos que Eno realizó con Cluster hace casi 50 años. Secret Life contiene voces de ensueño (las de Fred y Eno) que son discretamente filtradas por tecnología Antares Audio Technology, y al mismo tiempo por una mezcla lo-fi, cortesía Four Tet, que me deja absorto y fascinado por ese brillo opaco y melódico que emite este clásico ópalo sonoro.
Clark – Sus Dog
Ya no es noticia que un músico electrónico experimental de repente voltee hacia el pop. El caso más reciente es el productor inglés Clark, que acompañado de Thom Yorke, Annika y su propia voz, entrega Sus Dog. El resultado pareciera adaptar el ejercicio de música clásica contemporánea de Playground in a Lake a la vertiente del pop, en donde cada track parece flotar y crecer majestuosamente en el aire, creando paisajes extraños y texturas abrasivas que envuelven con rápida y constante magnitud.
Isolée – Resort Island
Rajko Müller regresa el sol a la música electrónica bailable, con una colección de tracks que no buscan los albores extraños de We Are Monster, pero que parecieran suceder en un mundo menos weirdo. Isolée ha creado un espacio diseñado para el escape, creando al mismo tiempo una reflexión sobre el mismo escape: la importancia de no permanecer mucho tiempo ahí, a pesar del fulgor y euforia creada por estos finos tracks de house y techno melódico.
Martyna Basta – Slowly Forgetting, Barely Remembering
A veces son murmullos y suspiros, a veces guitarras y los sonidos de flora y fauna cohabitando un espacio sonoro diseñado para no olvidar. Martyna Basta, con precisión microscópica, detalla un catálogo de recuerdos, un recuento de ansiedades, una nueva taxonomía entre los field recordings, moods post-punkies y los pensamientos de una naturaleza misteriosa y perpetua que nunca deja de evolucionar.
M. Sage – Paradise Crick
Hay una fascinación psicodélica que invita a perderse en este espacio natural y sintético creado por M. Sage. Una deriva por un bosque en donde grillos y ranitas fluorescentes contribuyen a la animación ambient de un campo sonoro con tintes neo age. A lo largo de la grabación hay una sensación endeble que sugiere que este paraíso idílico, alucinante y lúdico estuviera a punto de romperse. Esa narrativa es encantadora de principio a fin, ya que tu guía, M. Sage, describe todo con un humor que es extraño y relajante al mismo tiempo.
Craven Faults – Standers
Este misterioso proyecto de sintes modulares entrega su segundo álbum para el sello LEAF. En esta ocasión, las oscilaciones analógicas se trepan a una intensidad grado hipnótico que pondrían al late Klaus Schulze verde de envidia. Lo irónico aquí es que la intensidad de este viaje interestelar produce un profundo efecto tranquilizante, como ir a un rave en donde el efecto punchis del bombo y platillo desapareciera en el éter, y en donde panoramas amplios de dub y kosmische tumbaran montañas en silencio para transformarlas en océanos.
Paul St. Hilaire – Tikiman Vol. 1
Paul St. Hilaire (aka Tikiman) es conocido por sus colaboraciones con Rythm & Sound (Maurizio y Mark Ernestus de Basic Channel), Modeselektor y Deadbeat. En estos años, el toaster dominiqués ha afinado sus habilidades de producción para entregar esta colección que parte del sonido techno dub realizado con sus colaboradores. Hilaire agrega su propio spice al mix, mezclando guitarras pesadas, mucho soul y aterrizando en un delicioso groove cautivo en la era pre-Kompakt de Sturm y Forever Sweet. Muy bienvenido el regreso de esta estética, en donde las proclamas de consciencia y liberación, por parte del hombre Tiki, hacen profundo eco en un día como hoy.