Difícilmente se puede separar la personalidad de Gustavo Cerati de la agrupación que le dio fama y fortuna: Soda Stereo. Lo que resulta un poco difícil presentar OCIO, su proyecto de música electrónica instrumental, que ha confeccionado al lado de su amigo y colaborador musical Flavius Etcheto, a un público que le pide a Cerati que interprete los hits del pasado. Pero bueno, Cerati es un tipo inteligente que poco a poco a integrado los sonidos del resto del mundo a sus proyectos musicales, asi que tampoco sería difícil lograrlo de esta manera; sin embargo, en la reciente gira de OCIO, en el año 2000, por algunas ciudades de Estados Unidos (Nueva York, Boston, Chicago, Los Angeles y San Diego) y la Baja California de México (Mexicali, Ensenada y Tijuana), Cerati encontró a un público dividido: aquellos que abiertamente aceptaban otra faceta musical del ocio de Cerati y aquellos que directamente negaban la propuesta musical de OCIO (un sustancioso tecno minimal ambiental muy influenciado por el tecno de Colonia, en Alemania). Por otro lado, la electrónica generada por OCIO representa la punta del iceberg de lo que esta sucediendo en Latinoamérica, en donde al escarbar mas allá de la superficie encontramos diversas agrupaciones de música electrónica que se expanden por el continente y las cuales encontramos con el mismo nivel, o si no es que superior, que las otras propuestas que se generan en el resto del mundo. Y también es obvio que gracias a la popularidad de Cerati, OCIO sea el primer contacto con todo éste mundo de músicos electronicos de Sudamérica, un guardado secreto musical para quienes disfrutamos de esta música.
¿El saldo a final de la cuenta para OCIO después de su primer gira por Norteamérica?, según Cerati: positivo. Se regresan contentos a Buenos Aires, a grabar más música de Ocio y a terminar el próximo album “cantado” de Cerati. Gustavo comentó a La Banda Elástica: “Esta gira nos deja un buen sabor de boca, nos da herramientas para hacer mejor esto que acabamos de presentar en esta gira”. ¿Y los acérrimos fans de Cerati?, pues algunos aún confundidos y hasta defraudados totalmente. Al final de cuentas no todo puede ser culpa de Gustavo y la siguiente entrevista ilustra más este último punto.
¿Cómo sintieron su reciente gira como OCIO?
Gustavo Cerati (GC): En general fue muy positivo. La verdad que no esperaba otra cosa que no fuera positiva, la verdad que no venia a sufrir ni con una expectativa deforme. Basicamente sabia de que había gente que tenia una idea de lo que se trataba. También se que por el momento OCIO es inconseguible discograficamente en otro lugar que no sea Argentina o Chile, asi que había poca información. Por el otro lado había mucha gente también atraída al show por el hecho de que estaba yo, entonces creo que para nosotros el balance fue muy bueno. Porque mucha gente que no tenía idea, ahora la tiene, no. Y seguramente habra tomado su decisión de si le gustó o la pasó bien. En general yo siempre vi una muy buena vibra, en algunos lugares más que otros, reconozco. Hubo mejores shows que otros, pero todo ha sido muy bueno. Yo me voy muy contento y pienso que el cierre de Tijuana ha sido lo mejor que podiamos tener, ahora si que coronó una gira inusitada totalmente poco planeada, pero nos abrió un montón de ideas de cómo podemos armar otra cosa de mejor forma.
Flavius Etcheto (FE): Mi sentir es muy similar al que te contó Gustavo porque es realmente lo que pasó, pero muy contento porque la gente se prendió mucho, incluso el poco público americano y a pesar que la información de lo que OCIO es no estaba tan clara, pues les gustaba mucho la propuesta. Y al final de cuentas la experienca se resume en algo interesante y me doy cuenta de que esta música se puede expandir más allá de nosotros mismos.
Sin embargo, a pesar de que muchos piensan de que la música electrónica y el rock están peleados, siempre se nota en el trabajo, particularmente de Gustavo Cerati con Soda Stereo y su trabajo solista, ese acercamiento a la tecnología. Sentí ese shock en el fan 100% rock de Cerati.
GC: Sí. Es el problema de los gethos que se generan cuando uno habla de rock en español, cuando se habla de rock del barrio o ese tipo de cosas. Inclusive dentro de la misma música electrónica. Esto es un problema, una necesidad de rotular una cosa es un problema porque hay gente que necesita trivializarse. Entonces aquel que es fanático de la guitarra distorsionada no puede tolerar un “sweep” de sintetizador, lo cual es absolutamente absurdo. En mi caso considero que ambos sonidos son totalmente congeniables. Y si no son congeniables no tiene uno que ir en detrimento de la otra cosa. No me parece menos humano hacer música con máquinas, sino todo lo contrario, siento que no hay nada más humano que trabajar con máquinas. No me parece menos emocional, creo que hay que ir diseñando nuevos espectáculos, ya que los espectáculos de rock tienen poco nuevo que ofrecer y todos son muy parecidos. Lo que no quiere decir de que me deje de gustar el rock o no tenga la cultura del rock. La mayoría de la gente que hace música electrónica tiene cultura de rock, ha absorbido Sex Pistols .. han absorbido un montón de cosas que ocurrieron y llegaron a esta música que los apasiona a partir de ella. No creo que todos sean marcianos y que nunca hayan escuchado rock, bueno habra alguno que otro que sí son marcianos y que únicamente han escuchado a Kraftwerk. Bueno, pero no es tan extraño, pero hay gente que le resulta extraño y yo lo entiendo. Pero bueno, vine aquí a hacer otra cosa a la que estoy más acostumbrado hacer en Argentina y en Chile, por lo que he visto también en algunos lugares están más acostumbrados que otros y es una cuestión de información y de cultura que se va expandiendo, eso es lo que se trata de lograr. Yo me aprovecho de mi popularidad para esto, me aprovecho de mi popularidad para seguir jugando con la música. Para mi no tiene nada de divertido tener que responder a las exigencias del público nada mas, o sea que si yo tengo que hacer lo que el público quisiera hacer, primero no sabría qué es y nunca fue mi forma de ver las cosas y en cuanto yo tuve algo que sentí demasiado estructurado o demasiado respondiendo a la demanda que lo que yo necesitaba, las cosas no funcionaron y fueron los momentos que mas sufrí, por que lo que estaba haciendo, que era lo que más me gustaba, no estaba resultando. Entonces hago realmente lo que me gusta, al que le gusta bien, y al que no, pues esperara hasta la próxima gira de Bocanada o no vendrá, o al próximo disco que venga. Y así es la cosa, no sé.
Y luego también te critican del otro extremo.
GC: Se generan muchos prejuicios, incluso no solo del lado del rock, sino también del lado de la electrónica, mucha gente piensa ‘¿y este?, ‘¿pero si este es un ícono del rock? Si hablas de rock en español uno de los íconos soy yo, sin embargo yo no me siento muy cerca del rock en español.
¿Por qué?
GC: Porque no lo entiendo, no entiendo hoy qué es rock en español. ¿poner música que se hizo en los ochenta?, ¿eso es rock en español? ¿ Gente que hace rock en lugares en donde se habla español?, seria algo así. Es tan vasto el campo, me pregunto qué tendrá que ver Bersuite Vergarabat con OCIO … nada. Tengo que ver más con Rafael, tal vez, ¿me entiendes?. No creo en eso, creo en individualidades, me parece interesante que se proponga de esa forma, pero es una forma de vendérselos a los americanos, concretamente. Y a todos los lugares en donde tocan rock en español, lo único que veo últimamente es que son DJ’s que tocan música que se hizo hace 20 o 10 años. Eso no existe, eso no es lo que a mí me interesa musicalmente. Quiero decir, está todo muy bien, me encanta escuchar Soda Stereo, Persiana Americana, está todo bien, no tengo problema con eso, pero ya, las cosas cambian, sigue habiendo nuevos músicos, nuevo público y eso es lo más interesante. ¿Así que cómo lo veo?, veo una cosa amorfa. No me interesa eso, me interesan algunos artistas, de la música que sea. Y yo trato humildemente de hacerlo, eso es el tema. Trato de seguir investigando en la música, de refrescarme, de conocer instrumentos nuevos o de mantener otro tipo de diálogo. La música que yo escucho trato de que sea lo más variada posible, porque me gustan muchas cosas.
La dinámica de tocar en vivo música electrónica es totalmente a la de un grupo de rock, sin embargo me da la impresión que es más interesante producirla que llevarla al escenario. ¿Cómo remedia OCIO esa situación?
GC: Está claro que un espectáculo de música electrónica, música que esté dentro de la escena dance, pues no es tan importante lo que ocurra arriba del escenario, sino la energía que se genera en el lugar, lo que a la gente le va produciendo. Es interesante que la gente pueda cerrar los ojos y no tener que estar totalmente bombardeada de algún lugar. Se pueden hacer muchas cosas, se pueden hacer espectáculos cada vez más multimedia y me parece interesante hacerlos. Pero también se pueden apagar las luces y que no importe quien esté allá arriba. Y eso es un poco lo que pasa con OCIO, de alguna manera nosotros no estamos, no necesitamos que la gente nos mire todo el tiempo, por ahora la gente no se ha acostumbrado del todo a entender este tipo de espectáculo, dos tipos allá arriba con laptops, ¿qué tipo de visual pueden ofrecer?. Allá arriba los que estamos entretenidos somos nosotros, pero la gente vibra de la música de una forma que ya no importa tanto lo que pase allá arriba en el escenario. Ese es el planteo.
FE: Yo trato de trasladarme al medio de la gente. Cuando estamos tocando estoy en una situación de baile y del mismo goce que estoy viviendo que sucede abajo, eso es como me transformo y ya no importa que estes arriba o abajo. Soy parte de la energía.
¿Hacia a dónde, entonces, apunta OCIO?
GC: Como no se tiene una idea estructurada como cuándo se hacen canciones, en este caso es como si prendiéramos una nave espacial sin destino. Sabemos cómo funciona, tenemos una amplia gama de botones y perillas que al primer error, pues el rumbo cambia. Pero sabemos que vamos, arrancan las situaciones musicales y no se saben en dónde terminan. Sobre ello se va generando una especie de diálogo emocional y musical entre ambos. Lo que platico no es una cosa tan espectacular, lo vive cualquier grupo, hasta grupos de rock, no importa, es casi lo mismo, pero es un poco la mecánica, la diferencia es que no estamos cerebralmente tan enfocados en armar estructura digamos que duren tanto, simplemente fluye la cosa. Por es que siempre hay momentos de inspiración que nos encanta, ya que no hay estados de animo intermedio, no hay cosas que pensar, simplemente ocurren. Y en esa libertad encuentro lo mejor que puede ofrecer la música electronica.
A nosotros nos toca vivir de este lado. Ahora sí que la música electrónica nos conquista para nosotros replantearla en un nuevo esquema. Y cada vez me entero más de cosas interesantes que suceden en México, Argentina, Chile y otras partes de Sudamérica.
Ustedes que están más cerca, ¿cuál es su apreciación de lo que sucede en Sudamérica?
Lo interesante que ocurre es que ya la situación de pertenencia te puede alejar de los centros de producción, pero por el tipo de manejo que tiene la música electrónica, por lo menos la que hacemos nosotros y la que nos gusta, no estás hablando de conquistas mundiales, ni estás hablando de grandes conciertos gigantescos. No tienes esa presión o esa necesidad de responder a una cosa masiva demasiado grande. Entonces lo que ocurre es que los movimientos se producen de forma mas sorpresivas, es muy posible, como acá pasa con Nortec en Tijuana, que lo edite algún sello de Europa y al final de cuentas no importa mucho en donde está siendo producida la música, a lo mejor les interesa una cuestión folclórica, pero en verdad ni importa mucho. Es natural que cuando nosotros buscamos discos pensemos de dónde vienen las cosas, ¿de qué sello? Es el filtro, decimos que si es de este sello entonces tiene que estar bien, pero hoy en día puede pasar cualquier cosa y esto es interesante. Incluso pienso que cualquier sello de Sudamérica que empezara a tener una buena repercusión o de Tijuana, digamos que tranquilamente pudieran firmar a un grupo Japonés. Y eso es lo que empezará a ocurrir, va a empezar a haber ese tipo de enroques necesarios. Es otro tipo de diálogo, de industria diferente al que tiene el rock en forma más masiva, aunque ya es una cuestión de pasos diferentes. Y eso es lo que está ocurriendo, hay un montón de grupos en Argentina que están firmados con compañías extranjeras, como Caipirinhia, Traum, digamos de otros lados que les interesó esa propuesta. Y esa una cosa que tenemos como ventaja en cuanto a lo extraño que puede resultar para un Alemán, un europeo o un americano lo que se está haciendo en otros lugares del mundo. En ese punto creo que hay un muy buen nivel. En todos los lugares a que vas, siempre creí eso, y en el rock también. Siempre hay alguien, dos o tres artistas más, que están haciendo algo muy interesante. A veces tienen los medios, a veces no y se está separando un poco la necesidad de hacer las cosas así enormes y simplemente hacerlas más concretas hacia la gente que quiere entenderlas y ese es el futuro. Y Sudamérica, América en general tiene mucho, mucho potencial de gente y cada vez va a haber más. Porque la posibilidad de autoabastecerse cada vez es mayor. Tienes una computadora y ya estás, puedes hacer un montón de cosas, entonces aquellos que tengan el potencial artístico o el talento van a sacar provecho de eso.
FE: Hay varias agrupaciones en Montevideo, en Santiago de Chile, en Buenos Aires, Mar de Plata, Mendoza, en Venezuela, en Colombia hemos ido a unas fiestas increíbles de música electrónica. No crea que haya una descalificación por el solo hecho de ser de latinoamerica, no creo que se diga que por el hecho de que sea hecho en casa la música no sea buena.
¿Planes a futuro para OCIO?
GC: Nosotros nos vamos con una satisfacción muy grande de haber trabajado como OCIO en una gira. Lo disfrutamos mucho. Creo que hemos dejado algo bueno, ahí flotando, con sus diferentes lecturas, algunas gentes que esperaban otra cosa y otras que quedan prendidas. Me gusto mucho haberme encontrado con la gente de Nortec y haber hechos estos tramos por que tenemos admiración por lo que esta ocurriendo aquí, con las diferentes propuestas me parece muy bueno que haya toda esa energía, sobre todo porque hay buena música. Y me parece que ha abierto la cabeza de algunas personas y con eso nos vamos contentisimos a casa Yo empiezo a trabajar en un disco nuevo de canciones, por otro lado con OCIO tenemos un monton de temas, la mayoría los hemos improvisado o creado para esta gira y probablemente editemos algo, pero por mientras queremos ponernos las pilas para editar lo que ya hicimos y que por lo menos sea conseguible en esta parte del mundo.
Quisiera que dieran sus impresiones acerca del simbolismo presente en la música electronica, que a diferencia del rock, pues nunca ha pretendido ser contestatario o mandar un mensaje directo en particular …
FE: Nosotros utilizamos imágenes abstractas, no estamos enfocados a representar la situación real de la ciudad, de la calle, etc. Nunca me he planteado hacer algo visual, simplemente es música. La representación visual existe en la información que esta dentro de la música. Si hay un objetivo, este objetivo es inconsciente.
GC: No tiene necesariamente una ideología, lo que si tiene, y no por ser electrónico o tecno, pero sí por el acercamiento que uno tiene al armarlo, tiene una rebeldía sonora, una búsqueda sonora que está años luz a lo que puede intentar el rock que habitualmente escuchamos, dentro del tecno o de la electrónica hay millones de grupos horribles que no hacen mas que repetir lo mismo que ya se ha dicho y eso ocurre en todos los ámbitos de la música. Pero tenemos que reconocer que hoy, muchos álbumes instrumentales han remplazado emocionalmente a álbumes de grupos de rock de una forma muchísima mas poderosa, se ha instaurado ya en la gente la posibilidad de escuchar un álbum totalmente instrumental, cosa que no ocurría desde los 70. Y eso significa un espacio de exploración, de experimentación que redunda finalmente en algo mucho más profundo que querer hablar de cosas importantes o revolucionarias, es decir, el tecno en sí mismo no tiene ideología y eso es interesante. El rock llevó consigo siempre esa ideología y el que no la tiene, parece perderse del estilo. Y hoy se le recrimina al rock no ser lo que un vez fue. No puede ser lo que una vez fue. Tampoco el tecno puede serlo. Kraftwerk, cuando hace sus discos fue parte de nuestra cultura pop y rock, estaba dentro de un momento, ahora el momento es otro, pero estamos como músicos navegando una especie de paraíso en donde la tecnología, como muchos ordenes de la vida, ha producido una cantidad de variantes tan increíbles de instrumentos, que siento que estoy aprendiendo como cuando una primera vez aprendí con la guitarra, digamos. Y con ese mismo entusiasmo con el que empecé a tocar la guitarra, no sé, 8 horas por día, cosa que no volvería hacer con la guitarra. Digo, sigo tocando la guitarra pero no tengo esa misma pasión. Y eso es muy interesante que pase porque cuando uno se encuentra con nuevos instrumentos, y todo el tiempo hay nuevos instrumentos, hay una fuente de inspiración natural que se produce. Como la suerte del jugador nuevo, uno se sienta con en el instrumento a sacar cosas, y es tan vasta la posibilidad y tan desconocido el tema que a uno adopta caminos que no son los regulares que uno haría con otros instrumentos. Eso a mí me apasiona y eso me pasa con cualquier instrumento que no conozco, no necesariamente con instrumentos electrónicos. Pero eso va cambiando continuamente el lenguaje de la música.
¿Qué lectura se le puede dar a los conceptos que maneja OCIO en los dos discos que han editado? Obviamente “Medida Universal” (BMG Argentina, 1999) tiene algo que ver con el tiempo …
GC: Nos pusimos ahí, graciosamente místicos. Nosotros, por supuesto, que no partimos de ninguna idea conceptual demasiado rígida, sino que empezamos a producir esto que nosotros denominamos como trayectos musicales, que tienen un comienzo a partir de un serie de ingredientes musicales sonoros que tenemos ambos, una especie de dialogo improvisado que resulta en un devenir musical sin estructura mas allá de un cierto fin certero o tal vez hasta disperso. ¿Quién sabe, ¿no? A algún lugar llegaremos con eso y los temas eran realmente kilométricos, eran medidas, vaya, universales. Uno pensaba que ya que eran temas que se prolongaban en atmósferas y eran leídos años después. Cualquiera de los temas fácilmente pudiera haber durado todo el disco y eso un poco era la idea. Y eso más o menos terminó por conceptualizar un poco el disco.
¿Y en “Insular” (Frágil, 2000)?
FE: Insular está realizado en un marco visual y musical. Estaba basado en el diseño estético de 4 ep’s que edito Frágil y que se presentaron en el Sonar de Barcelona el pasado año. Nos pidieron 3 tracks para el desarrollo del disco y realizamos música que nada tiene que ver con lo que hemos tocado en esta gira. Es más aquietada.
GC: Es más melódico.
FE: Si, hay sonoridades y armonías, algo que no habíamos hecho en Medida Universal.
…y muy rico en sonido … muchos timbres …
GC: Sí, definitivamente. Nosotros nos acercamos a la idea de Frágil. Tenemos que reconocer que cómo fue un proyecto de éste sello y tenemos una relación muy cercana con todos ellos, quisimos estar también musicalmente cerca de ellos al realizar algo más homogéneo con respecto al resto. Conservando, claro, la forma cómo trabajamos nosotros, que al final el diseño sonoro que queda es el producto, es diferente a “Medida Universal” que es un disco más duro por decirlo así, por su ausencia de melodías. Básicamente son polirítmias y una herencia del ‘house’ en cuanto al pulso, pero
FE: Muchos filtros … secuencias …
GC: … muy gaseoso … difuminado. En el caso de Insular, son temas con estructuras más melódicas, en donde los elementos son más apreciables en sí. Y ahora estamos haciendo un poco un mix de ambas cosas, como lo que hicimos en vivo. Un mix de esas atmósferas con cosas más concretas.
FE: Pusimos tal vez la lupa en los beats y en la parte melódica, lo que se armó, que seguramente lo nuevo sera diferente a estos dos discos.
GC: Por otro lado, pues unicamente eran tres temas y uno no alcanza a desarrollar tampoco nada. Por eso nos adecuamos mas a que la gente pudiera conseguir los EP’s de los diferentes artistas y conformen un disco en sí, un todo. Pero con tres temas no alcanzas a decir demasiado. Impresionó mucho y ha tenido mucha éxito en cuanto lo que se puede esperar de este tipo de música dentro del mercado que tiene. Pero en el Sonar entró por los ojos y compraron por los oídos.
Y eso era mi siguiente pregunta, van a una expo, a un mercado, en donde lo mejor de la electrónica mundial se está proponiendo. Y ahí van ustedes con éste proyecto ambicioso como para decir: “miren aquí también estamos haciendo cosas”
FE: Y fue muy bien recibido.
GC: Sí, estuvo bien, pero por otro lado también advertimos que a veces uno en todos esos festivales se deja maravillar, uno dice wow, pero también te encuentras con cosas que no puedes creer que siguen pasando. No me pareció ni siquiera el filo de ninguna música lo del Sonar, me pareció interesante de que hubiera tanta gente interesada. Está bueno que eso pase, poner la patita ahí, seguramente Nortec lo hara en el 2001. Y está bueno porque siempre habrá un público que se interesará y preguntará que de dónde viene y la gente que escucha este tipo de música siempre está interesada en descubrir cosas nuevas y es bueno destacar que esta gente se interesa de que las cosas no solo vengan de un solo lugar, está más interesada en absorber cosas de diferentes lugares. Y es que hay tanto también que es bueno. Y no existe ese prejuicio de que si viene de Sudamérica o necesariamente es una cuestión tipo folclórica de vamos todos ahí porque eso es lo nuevo. Era una cosa más y eso es lo bueno.
FE: Es muy difícil que encontraras a un alemán escuchando únicamente música alemana, había grupos de todos lados. Sería ridículo que un mexicano se trasladara a Barcelona a escuchar exclusivamente música mexicana.
De repente se confirman todas esas teorías rizomáticas de todos estos puntos de creación en un solo lugar, por ese interés y apreciación por la música electrónica.
GC: Y eso es lo mejor que tiene el interés de toda esa gente que pasa por ese tipo de festivales, gente de todas partes del mundo a buscar todas esas propuestas musicales que te encuentras ahí. Hay muchos festivales en el mundo y está bueno estar en ellos y aprovecharlos, creo que es una buena movida hacer esto porque es muy representativo de lo que pasa en el mundo. Y que no esté Latinoamérica en éste tipo de festivales me parece una pérdida musical para ellos.
¿Y valdrá la pena compararse con lo demás que se exhibe ahí?
FE: Compararse en un sentido es bueno, digamos para poder ir un poco más alla, pero compararse para plantear rivalidades, me parece que es inútil.
Hablaban de editar cosa nuevas de OCIO
GC: De cualquier forma lo de OCIO es muy espontáneo. A diferencia de los trabajos de mis discos, en donde las canciones tienen ciertos arreglos, estructuras, letras y una elaboración mayor. Musicos involucrados, en ese aspecto requiere más trabajo. En el caso de OCIO es más aperitivo para nosotros. De hecho ya tenemos un buen de canciones, es cosa de que en un par de tardes las armemos y las pongamos en un disco, no es tan complejo. Entonces es posible que hagamos algo antes de que termine el año. Lo primero es poner los escalones como deben ser y que la gente pueda conseguir los discos anteriores.
¿Cómo haces para que lo te influye no te influya demasiado y te permita encontrar tu propio lenguaje?
GC: Es difícil hablar de influencias porque para mí son una mezcla muy batida. Aparte que para Ocio, hasta la influencia del rock es importante. A estas alturas de mi vida no se me ocurre, al principio de una carrera musical, pues uno sí necesita de esos modelos padres a seguir, pero ya a esta altura yo y la gente reconocemos situaciones que tienen mas que ver con discos míos o de los discos de Flavius inmersas en el lenguaje de Ocio.
Entrevista con Cerati y Etcheto (OCIO), originalmente publicada en la revista La Banda Elástica (Los Ángeles, 2000).