Tal vez sea la resaca de la pandemia, pero la música del compositor ambient KMRU (Joseph Kamaru) llegó para tranquilizar mucho de la ansiedad generada por esa situación, cuando en el 2020 aparecieron tres lanzamientos de este productor keniano, con base actual en Berlín, entre ellos el aclamado álbum Peel para el sello Editions Mego.
Destaca en la creciente obra de KMRU una exploración de espacios cuyo acercamiento parte de una natural sensibilidad que es cálida y profunda, una mezcla de grabaciones de campo con sonidos de corte analógico informados por la vanguardia musical del país en donde KMRU actualmente concluye sus estudios musicales.
Logue (Injazero, 2021), Rapture to Rupt (su mixtape con música de Seefeel para Warp en el 2021), Epoch (Seil Records, 2022) y varias colaboraciones y self-releases en este corto periodo han colocado a KMRU rápidamente como una fuerza a seguir de cerca y apreciar a detalle sus amplias y fascinantes ediciones musicales.
Platicamos brevemente con KMRU sobre su práctica sonora y las estrategias empleadas para capturar los sonidos de los espacios que visita.
Los lugares donde haces tus grabaciones de campo, ¿los encuentras al azar o investigas previamente y eliges un espacio?
La mayoría de espacios que decido grabar trato de visitarlos antes (si tengo capacidad) y luego hago otro viaje y grabo el lugar. Por el momento, este no es el caso, pero si estoy en un lugar durante un largo período de tiempo, tendré un día grabando alrededor del espacio. Todo varía, a veces dejo mi grabadora en la ventana y la dejo grabando durante horas.
Algunos sonidos desencadenan recuerdos, por favor cuéntame sobre un sonido y un buen recuerdo que puedas tener del pasado.
Estando en Berlín, ahora más a menudo, me encuentro escuchando grabaciones de campo que hice en Nairobi en los últimos años… sonidos de lluvia, ruido de tráfico, conversaciones… etc. Me recuerdan mucho a mi hogar.
Recuerdo ser un niño un poco asustado por los ruidos fuertes del aire de los aviones y los estruendos de los aviones que volaban durante los días festivos. Interesante pensar en ello ahora que aprecio aún más los ruidos sordos y las frecuencias bajas.
Caminando por los espacios, ¿tienes estrategias para explorarlos una vez que llegas? (puede ser literatura, un principio filosófico o métodos de observación).
Para diferentes proyectos, tengo algo específico en qué pensar. Por ejemplo, tengo un proyecto llamado Kibra y se centra en una caminata de escucha que hice en Kibera, Nairobi, mediante la exploración de prácticas situacionistas, como la deriva. Otras veces solo escucho o dibujo partituras gráficas de los lugares que estoy escuchando o grabando.
Los sonidos describen un lugar, pero tal vez haya una escena que no pueda ser descrita por el sonido y que te deje una impresión eterna. Por favor, describe esta escena.
Quietud,
viento sutil,
Pájaros lejos..
pasa un velero
una mujer canta
moscas moscas..
quietud
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Grabación de campo en Lunkulu Island, Uganda 2018
La música ambient, durante la mayor parte de los últimos 10 años, ha sido de alguna manera homogeneizada o gentrificada. ¿Cuál es tu enfoque al producir música, para no caer en un espacio musical común?
Simplemente siendo uno mismo y abstrayendo las cosas en relación con uno mismo. Creo que esto se traduce sin esfuerzo a la música que uno hace y un oyente puede sentirlo.
Una última pregunta. ¿Sueñas con la música? En caso afirmativo, ¿has podido recrearlo en el mundo real?
No sueño mucho con la música, pero a veces tengo sueños en donde estoy tocando música en vivo… aunque no sucede mucho.