David Sylvian – Do You Know Me Now?
Esta mega-caja-deluxe explora la música que David Sylvian lanzó a partir del 2003, iniciando con Blemish, pasando por Nine Horses y finalizando hace 10 años con el sencillo balada-folk que le da nombre a este compendio. Considerado como su periodo más experimental, incluyendo colaboraciones con la crema y nata de la escena improv inglesa y japonesa, la época final de Sylvian aún contiene momentos pop inigualables, como el mencionado y fino Snow Borne Sorrow de su proyecto Nine Horses. Este elegante paquete (10 CDs, libro e impresos) también es un statement de Sylvian a su público, a la crítica musical, de retarlos a seguirlo no matter what or where, llevándolos hacia ácidas y arriesgadas reflexiones sobre lo político, lo personal y lo musical.
Valentina Magaletti & Zongamin – Suono Assente
La sección rítmica de Vanishing Twin, la baterista Valentina Magaletti y el bajista Zongamin entregan esta colaboración que es una agradable sorpresa. Bosquejos dub y actitud post-punk que parece inspirada en la era The Glove de Robert Smith con Steve Severin. Incluso aparece por ahí la vocalista Cathy Lucas de Vanishing Twin, siendo esta grabación una necesaria temporalidad entre espacio y estética, de aquí al siguiente disco del grupo de ambos. No está de más decirlo, pero esta colaboración really rocks my socks!
Panda Bear & Sonic Boom & Adrian Sherwood – Reset in Dub
Me encantan las versiones dub de ciertos discos, el clásico No Protection de Massive Attack vs Mad Professor, por ejemplo. Y esta intervención de Adrian Sherwood (On-U Sound), continúa ese tremendo trip, convirtiendo la colaboración de Panda Bear con Sonic Boom en un libre albedrío de eco y retardo. Es una transformación deep la que realiza Sherwood, sacando filo a los tracks más débiles de la grabación fuente, llevando todo a un mundo infinito dub que sirve amablemente para el fulgor instantáneo del momento dorado.
Helios – Espera
En esta ocasión Helios, con ayuda de su carnala Hollie Kenniff, logra un disco de downtempo ambient que sería la gran sensación en Barbieland. No hay queja en la magnitud de los tonos pasteles de esta grabación, sobre todo cuando el ambient genérico, muchas veces desde la seriedad, huele hoy a lugar común y gentrificación. Hablo aquí, más bien, de la nostalgia que evoca lo de Helios, de ese mundo de hace 30 años, en donde Boards of Canada y Arovane creaban espacios aurales para deambular y soñar. Aquí, en Espera, hay algo de eso.
Slowdive – everything is alive
El quinto disco de Slowdive es un ejercicio en contención, opacando el estruendo panorámico del shoegaze por acentos tenues, breves gestos y sutiles implosiones. Ornamentado por sonidos electrónicos no escuchados desde su época post-gaze de hace 30 años (5EP y los In Mind remixes), tracks como Chained to a Cloud me dejan queriendo permanecer en esta dirección más tiempo. Con repetidos plays, estas ocho canciones van creciendo y perdiéndose en el horizonte de una memoria borrada por prolongados fade-outs que suceden por aquí y también por allá.
Julius Eastman – Femenine
Una de las obra más bellas y exquisitas del sXX recibe una remasterización por Jim O’Rourke y una re-edición por el sello finlandés Frozen Reeds. Esta obra maestra de Eastman, interpretada por el S.E.M. Ensemble, tomó nota del minimalismo de Terry Riley y Steve Reich con la óptica jazz orquestal de Thelonius Monk, creando una envolvente pieza rica en tonalidades y low-ends que se disuelven a lo largo de 72 minutos. Esta no es la versión más polished, editada en Sub Rosa hace 10 años, sino una grabación de 1974, con Eastman en el piano, grabada en crudo y transportando a la era minimalista de NY en los early 70s. ¡Puro terciopelo subterráneo!