La última vez que miré a The Wolfgang Press

Si Facing The Other Way: The 4AD Story de Martin Aston deja algo claro es que hasta dentro del mítico sello inglés, todos los vicios, carencias, envidias, injusticias y malentendidos del mundo se manifestaban como en cualquier otro lado. Lo que para muchos representaba un bello escape y utopía visual-sonora, internamente se trataba de algo ordinario y común en el diario quehacer de una disquera independiente. Pero más allá del negocio, el contexto y la verdadera contribución de 4AD a la cultura visual y musical proveniente del post-punk, se encuentra el desencanto de querer vivir de la música, que fue lo que siempre tomó de la mano a la visión de su fundador Ivo Watts-Russell.

The Wolfgang Press, a pesar de punks y extraños, terminan siendo una de las manifestaciones más entrañables en ese amplio calidoscopio musical de 4AD, enigmáticos y poco apreciados, pero con un gran corazón. De la oscuridad post punk de Rema-Rema y Mass, al post punk funk de Birdwood Cage, pasando por el avant dance de Queer y finalizando con un neo soul electrónico que hasta Tom Jones pidió prestado para su regreso a mediados de los noventas.

Rescato una entrevista que le hice a Andrew Gray y Mick Allen en 1995, durante lo que terminaría siendo la última gira de The Wolfgang Press por los EUA cuando promovían su disco Funky Little Demons.

EJIVAL: ¿Que dió inicio a la balada de The Wolfgang Press?

MICK ALLEN: ¿Antes de estar en lo que hoy es The Wolfgang Press?

Sí …

ANDREW GRAY: La música punk… tú sabes, el ver a Sex Pistols, a los Buzzcocks. Todo ese tipo de grupos nos influenciaron. Tal vez nunca hubiéramos hecho música de no haber sido por grupos como esos, tal vez nunca hubiéramos subido a un escenario.

MA: Estábamos dentro de la música pero nunca pasó por nuestra mente el que yo estuviera en un grupo, ya que nunca había tocado algún instrumento musical en toda mi vida.

AG: La idea era, antes de la música punk, que uno tenía que poseer una cierta cantidad de virtuosismo o talento para tocar algún instrumento musical …

MA: (interrumpiendo a AG) … y uno no necesita nada de talento para estar en un grupo, eso es un hecho (se ríe).

AG: Lo único que se necesita es tener los huevos suficientes para subirse y tocar. Llega ahí y haz todo el ruido que puedas.

¿Hubo algún concepto detrás de The Wolfgang Press?

MA: Sí, el ser los más ruidosos, los más agresivos y los más irritantes en toda medida posible.

JA JA JA, a propósito, ¿verdad?

MA: Sí, a joder a todo mundo.

AG: A los jóvenes les encantaba y aún hoy todavía esto les gusta.

¿Cómo ha cambiado The Wolfgang Press desde entonces?

MA: Musicalmente, obviamente, hemos cambiado. Pero siento que la forma en que vemos al mundo no ha cambiado.

AG: La actitud de lo que éramos antes, aún está ahí.

MA: Aún siento que somos un grupo de música punk. Digo, tal vez la gente se ría de esta idea pero yo aún creo en eso. Somos punk, vamos a joder con todo, podemos hacer lo que queramos. No tenemos que seguir modas y no tenemos que seguir a nadie, somos nosotros y somos nuestras propias personas.

Con lo que sucede en la música, ¿cómo se ve The Wolfgang Press hoy?

MA: ¿Que si cabemos en algún lado? Creo que estamos rodeados de música todo el tiempo, obviamente. Y tomas de cosas que disfrutas o reaccionas a cosas que disfrutas o no disfrutas. Así que somos parte de la escena pero no creo que cabemos en ningún género en particular. Yo pienso que siempre hemos estado ligeramente afuera de todo. Y no es algo que hagamos deliberadamente. Sólo es que tenemos un modo diferente de ver las cosas, al parecer, y hacerlas funcionar.

¿Porqué creen que eso sucede de esa manera?

MA: No sé realmente. Honestamente, no lo sé (introspectivo). Tal vez nunca hemos gustado, tú sabes, en una escala más amplia. Como el grupo Wire. Hay elementos paralelos entre nosotros y el grupo Wire, ellos si fueron excéntricos y estuvieron de moda. Se convirtieron en figuras de culto, en una entidad y en algo que la gente pudo entender, yo supongo. Nunca nadie, en un sentido más amplio, nos ha dado seguimiento en lo que hemos hecho.

Independientemente a la música, líricamente siempre ha existido el lado obscuro de ver las cosas. ¿Porqué el mundo es visto en ese sentido?

MA: Pues porque ese es el tipo de persona que soy, o sea, no puedo, yo escribo como escribo. No puedo ver las cosas de otra forma. Mmmm, no soy tan pesimista como aparezco en la letra de mis canciones. Disfruto de mi persona y de las cosas, pero cuando se trata de escribir …

AG: (interrumpiendo) … es como una salida, ¿no es así?, lo sacas todo. Algunas personas se desquitan tocando la batería, ¿tú sabes, no …?

MA: Ya sé que esto suena como un cliché, pero supongo que es un tipo de terapia. disfruto el escribir, jugar con la letra. Es algo grandioso para mi, el poder joder de esta manera.

¿Qué me dicen de su relación con su disquera?, pareciera que son uno de los artistas más estables en 4AD.

AG: ¿Estables?, estables en el sentido de hacer música, ahí si. No sé si financieramente lo somos. Pero sí, la cosa con 4AD es que nos dan completa libertad artística y eso es una gran prioridad. Creo que somos afortunados en tener eso. La industria musical da miedo, la forma como destruyen a los grupos. Hemos tenido la suerte con el apoyo de ellos durante todos estos años.

¿Algún remordimiento en todos estos años?

AG: Todo el mundo lo hace, todos se cuestionan su vida, ¿no es así? Claro que lo haces, pero no, no realmente, no cuando estás en gira y estás conociendo gente nueva … a veces ¿sabes?, cuando uno se encuentra grabando y todo lo que ve uno es a la gente de la disquera y al grupo de personas alrededor de ti, es ahí cuando la cosa te deprime. Pero todo vale la pena cuando sales y tocas en vivo. Eso elimina toda la mierda de la casa disquera. Estás conociendo a la gente que compra tus discos y eso te hace sentir realmente bien.

¿Cuál es el futuro para The Wolfgang Press?, ¿se ven ustedes haciendo lo mismo por otros diez años más?

(Ambos se ríen)

AG: Sí, es como todo. Claro, no quiero terminar como unos pinches Rolling Stones. Quiero madurar sin esto. Más bien como lo dice la canción de The Who, “I hope I die before I get old”.

MA: Ya estamos viejos así que ya pasamos esa etapa (riendo). Pero sí, digo, claro. Digo, la música ha sido la mayor parte de nuestras vidas. Hemos tocado música la mayor parte de nuestras vidas. Así que ahí está, ¿no crees? Yo me sentiría muy vacío sin ella. Y yo se que aún podemos hacer música que es relevante a lo de hoy.

AG: Hay una necesidad de hacerlo.

¿Cómo compensan cuando no la están haciendo?

AG: ¿Cuando no estamos haciendo música?, ahmmmm, yo me acuesto en mi cama, a veces, y me empiezo a deprimir …

MA: Si, eso parece ser todo …

AG: … bueno, tienes gente a tu alrededor y eso es importante.

¿Familia?

MA: ¿En el sentido de niños?

Si, ¿eso ha de cambiar en alguna forma … de cómo haces las cosas?

MA: Si, tal vez un poco, sutilmente, pero muy poco, posiblemente, pero no realmente. Digo, llegas a cierta edad y no mucho puede cambiar. Tú sabes, tu punto de vista. Digo, uno ha vivido mucho tiempo. Amo a mis hijos mucho y espero que crezcan en un mundo decente y que haya algo afuera para ellos, pero me preocupo mucho, ellos son muy importantes. Tal vez la música les de ese sentido de bienestar.

AG: O todo lo contrario, tal vez estén completamente avergonzados cuando sean lo suficientemente grandes y digan: “¡Uhhhhgh!, mi padre solía hacer música” …

(ambos ríen)

Publicada originalmente en Velocet 1.1 (Verano de 1996)