#DiscosDelMes #Marzo23

William BasinskiThe Clocktower at the Beach (1979)

Un trabajo early de Basinski, en el que refleja sofocación y esperanza, en donde fantasmas de fábricas y calles solitarias de San Francisco encuentran nuevos relieves de sonido. Un trabajo nebuloso, droney, pero también lleno de un brillo que opaca y aturde los sentidos. Íntimo y ensordecedor al mismo tiempo. Basinski, everywhere nowhere all at once.

Pan AmericanIn Daylight Dub

El trabajo minimal dub techno de Mark Nelson, es lo que más me gusta de su trabajo post Labradford, sobre todo porque arriba a la estética de forma natural, sin pretender ser de Berlín o de Montreal. Nelson logra que se escuche la tensión de los cables cruzados de electricidad que por encima adornan las calles y se siente el magnetismo aural de las frecuencias que viajan a través de los campos para perderse en la ciudad. Dub para el amanecer y el anochecer.

Lia KohlThe Ceiling Reposes

La celebrada grabación de la chelista Lia Kohl es todo eso que dicen y más. Me recuerda al Radios and shoes attract paint de Richard Thomas, pero mientras ese disco reflejaba paredes y pisos, The Ceiling Reposes refleja el interior, refleja la esencia de los sonidos capturados y cómo interactúan con el mirar hacia el techo, atravezando la mirada hacia el cielo, hacia lo oscuro del universo. El eco que regresa hacia uno es indescriptible, como el sonido de los pensamientos tratando de recordar.

ESP SummerMars is a Ten

Hay algo entrañable, pero lleno de insatisfacción emocional, en esta reedición del trabajo de ESP Summer, la colaboración de Warren Defever (His Name Is Alive) con Ian Masters (Pale Saints y Spoonfed Hybrid). Creo que hicieron bien ellos en no sacar nada de este material en la 4AD, es más auténtico así, en su condición de canciones eternas de verano. Son canciones folkies, pero sugar free, tristonas pero con un sensible acercamiento a una vanguardia etérea que, sí, parece venir de otra esfera interestelar.

Deerhoof MiracleLevel

En los 30 años de trayectoria de Deerhoof, la euforia, lo aleatorio de sus matemáticas y el surrealismo literario sigue siendo novedad. Uno pudo haber dejado de escucharlos en 1996 o 2012 y continuar aquí como si nada hubiera pasado, forjando hacia el futuro. En su disco número 19, Deerhoof acentúa conceptos, fija preceptos, expande haikus, desarrolla historietas y canta Satomi Matsuzaki totalmente en japonés. Puede escucharse de fin a principio, o al revés, el resultado siempre va a ser el mismo, al uno dejarse capturar por esos grooves breves que suenan a despertar instantáneo.

The Declining WinterReally Early, Really Late

Hay algunos discos del grupo inglés HOOD, que realmente querían ser el Laughing Stock de Talk Talk, o al menos pretendían ser un homenaje a éste en fórmula post-folk. Tras la disolución de HOOD, su cantante Richard Adams ha intentado emular el vacío íntimo y acústico del único disco de Mark Hollis. En esta reciente entrega casi lo logra, pero más bien, desde que inició The Declining Winter en el 2008, su obra suena a un Mark Hollis tratando de imitar a Hood desde la pradera inglesa. Es una gran proeza, que siempre llega tarde o temprano, dependiendo de tu estado de ánimo.

A Certain Ratio1982

Está bien que Depeche Mode regrese, también que The Cure combata a Ticketmaster desde el Twitter capitalista de Elon Musk, pero ambas cosas no emocionan tanto como el recurrente regreso de A Certain Ratio. Siempre bajo la sombra de actos más famosos del sello Factory de Manchester, ACR fueron referencia de culto, fina estampa, jazzdanz e indie-funk semi-blanco pal bailongo oscuro. Aquí, para empezar, el disco cuenta con una portada retro-cool que pudiera ser la única razón para poseer físicamente esta grabación, como muchas otras de su época clásica en Factory. Pero actualmente ACR siguen teniendo groove, siguen esperando que los descubras, pa que te integres al bailongo oscuro de ese Manchester histórico de 1982. Más vale later than never … mi forever.