El Hip Hop en la Era de Acuario

El disco que dio inicio a la década de los 90 fue el 3 Feet High and Rising del grupo hip hop De La Soul (Trugoy the Dove, Posdnuos y Maseo junto al productor Prince Paul), un rico mosaico de innovación musical, sampleo, juego de palabras, irreverencia geek y positividad atípica que fue un bienvenido adiós a las actitudes más excesivas y destructivas de los 80. Considerada como una de las placas más importantes de 1989 y un parteaguas en el hip hop, De La Soul logró comunicar y contagiar masivamente la rica expresión progresista, colores y formas de la cultura afroestadounidense, compartiendo su orgullo racial como miembros del colectivo neoyorquino Native Tongues (junto a Queen Latifah, A Tribe Called Quest y Monnie Love). Este eco llegó más allá de las comunidades que su música representaba, logrando un importante crossover hacia las audiencias blancas. 

La influencia de este disco en la música de esa época es inconmensurable, impactando de igual forma al rock alternativo, al acid house de Inglaterra y al pop en general. Si esto es así, ¿por qué este influyente disco estuvo fuera de las plataformas de streaming hasta apenas los primeros días de marzo del 2023? La respuesta es sencilla: por la codicia y falta de visión de la misma industria que De La Soul ayudó a transformar. Esa libre creatividad en 3 Feet High and Rising pronto invitó retos legales a superar en torno a la cultura del sampling, siendo el grupo de rock The Turtles los que por mucho tiempo detuvieron la reedición del disco por un sampleo “no autorizado”, privilegiando los intereses económicos de unos pocos, mientras que el valor intangible de escuchar este ejercicio creativo se prohibía para los demás.

Una vez resueltas estas disputas legales en el mundo de los formatos físicos de reproducción, ningún abogado brillante pudo vislumbrar negociar estos acuerdos para las plataformas digitales que estaban por venir. Fue tan duro el golpe al trío de Long Island, NY, que su desilusión no fue únicamente ante abogados, sino ante los trucos y tratos de las disqueras, y el cinismo de los medios musicales al sugerir que se trataba no sólo de una apropiación ilegal, sino también cultural, ya que De La Soul presentaba como parte de su estilo algunos aspectos de la estética hippie de los años 60 y samples de rock blanco como Hall and Oates y Steely Dan

Para su segundo disco, las influencias y vibra psicodélica en su debut fue desdeñada en favor de una imagen y sonido más duro, sin concesiones a la buena onda, conservando su humor, pero declarando que habían muerto. De La Soul Is Dead, el título de su segundo disco en 1991, manifiesta que la era D.A.I.S.Y. Age (‘Da Inner Sound Y’all), su ethos, había sido brutalmente asesinada por las circunstancias. Parecía que pronto estarían más cerca del hip hop activista y político de Public Enemy, aunque más bien criticaban esas posturas ideológicas y el consumismo dentro del hip hop. Pero el cinismo que satirizaba su segundo disco flotaría incansablemente por toda la década de los 90, contribuyendo a la toxicidad de una industria musical que también ultimó el espíritu independiente del rock alternativo con las muertes de Kurt Cobain (Nirvana), Shannon Hoon (Blind Melon) y Layne Staley (Alice in Chains).

En estos treinta años, no sólo el legado de De La Soul fue invisibilizado por esas disputas legales, sino que a pesar de siempre estar presentes y ser honrados por proyectos musicales a quienes influyeron, desde Teenage Fanclub, pasando por DJ Shadow y llegando hasta el Grammy que lograron por su colaboración con Gorillaz en la emblemática canción Feel Good Inc, pareciera que públicos nuevos no estaban enterados de ellos, como sucedió en la edición del 2015 del festival Bahidorá en México, en donde tristemente la presentación en vivo de De La Soul fue mayormente ignorada por sus asistentes. Lo anterior, es un claro ejemplo de que cuando se deja la mediación de la cultura en manos de abogados, trepadores de la industria musical o algoritmos, el público, el consumidor musical, termina perdiendo.

Por eso la noticia por parte de De La Soul, a inicios del 2023, del lanzamiento de su discografía completa en plataformas digitales fue recibida con gran entusiasmo por medios y fans. De La Soul recuperaba el control de su catálogo musical y el optimismo de la era D.A.I.S.Y. volvería a brillar. Sin embargo, la vida misma fue lo que esta vez se antepuso a De La Soul, al fallecer Trugoy the Dove de un ataque al corazón 19 días antes de estrenar su catálogo en plataformas de streaming. 

Ha sido doloroso ver a los restantes miembros de De La Soul seguir adelante en días recientes, presentarse sin uno de sus miembros fundadores es devastador, dejando una sensación agridulce ante la victoria. Pero al mismo tiempo, la lucha artística de De La Soul adquiere un entrañable peso, porque se trata de una experiencia que deja una importante reflexión de lo que la creatividad y el optimismo colectivo enfrentan ante los engranajes de las industrias que explotan al arte, ante los algoritmos a los que hay que pagarles para que permitan a los usuarios escuchar y ante esas nacientes inteligencias artificiales que sueñan con chupar el espíritu de la invención humana.